¡Aprende a hacer mole poblano fácil y rápido! ¡Delicioso y versátil!
Tabla de Contenidos
- Introducción
- Ingredientes para hacer el mole
- Preparación de los chiles secos
- Tostar los chiles y otros ingredientes
- Licuar los chiles y hacer una pasta
- Mezclar los ingredientes secos y licuados
- Cocinar y espesar el mole
- Ajustar el sazón del mole
- Servir y disfrutar el mole
- Otras formas de usar el mole
🍽️ Cómo hacer un delicioso mole poblano
El mole poblano es uno de los platos más emblemáticos de la cocina mexicana. Con su combinación única de chiles secos, especias y chocolate, este delicioso platillo es una verdadera obra de arte culinaria. Aunque tradicionalmente se requiere bastante tiempo y esfuerzo para preparar un mole poblano auténtico, aquí te enseñaré mi versión fácil y rápida para que puedas disfrutar de esta exquisitez en solo una hora.
🌶️ Ingredientes para hacer el mole
Para hacer este mole poblano rápido, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 3 chiles secos mulato
- 2 chiles secos ancho
- 1 chile seco pasilla
- 3 cucharadas de manteca de cerdo o aceite vegetal
- 2 dientes de ajo
- 1/2 cebolla pequeña
- 1/4 taza de almendras
- 2 cucharadas de semillas de ajonjolí
- 2 cucharadas de pasas
- 1/2 taza de tomate asado
- 1 rebanada de pan blanco
- 1/2 cucharadita de pimienta negra en grano
- 1/2 ramita de canela
- 2 clavos de olor
- 1/2 cucharadita de semillas de anís
- 1 tableta de chocolate mexicano
- Sal y azúcar al gusto
- Caldo de pollo o verduras (aproximadamente 6 tazas)
🌶️ Preparación de los chiles secos
Comienza limpiando y desvenando los chiles secos. Retira el tallo y las semillas de los chiles mulato, ancho y pasilla. Puedes dejar algunas venas si deseas un mole más picante. Luego, parte los chiles en trozos más pequeños.
🌶️ Tostar los chiles y otros ingredientes
En una olla grande a fuego medio-alto, caliente la manteca de cerdo o el aceite vegetal. Agrega los ajos y la cebolla picada y sofríe hasta que estén dorados y fragantes. Luego, añade los chiles secos y cocínalos por unos minutos hasta que estén ligeramente tostados. Asegúrate de remover constantemente para evitar que se quemen.
🌶️ Licuar los chiles y hacer una pasta
Transfiere los chiles tostados junto con los ajos y la cebolla a una licuadora. Agrega aproximadamente una taza y media de caldo de pollo o verduras. Licúa hasta obtener una pasta suave y homogénea. Si es necesario, agrega más caldo para facilitar el proceso de licuado.
🌶️ Mezclar los ingredientes secos y licuados
En la misma olla utilizada para tostar los chiles, coloca las almendras, las semillas de ajonjolí y las pasas. Cocínalos a fuego medio hasta que se doren ligeramente y liberen su aroma. Añade la pasta de chiles que acabas de licuar y mezcla todo junto.
🌶️ Cocinar y espesar el mole
Continua cocinando el mole a fuego medio-alto durante unos cinco minutos, revolviendo constantemente. Esto ayudará a que los sabores se integren y el mole se espese. Verás cómo adquiere un color oscuro y brillante.
🌶️ Ajustar el sazón del mole
Una vez que el mole ha cocinado lo suficiente, es hora de ajustar el sazón. Agrega sal y azúcar al gusto, teniendo en cuenta que el mole debe tener un equilibrio entre lo salado y lo dulce. Si lo deseas, puedes añadir un poco de chocolate mexicano rallado para darle un sabor extra.
🌶️ Servir y disfrutar el mole
Una vez que hayas ajustado el sazón, tu mole poblano estará listo para servirse. Puedes acompañarlo con arroz, tortillas calientes o pollo deshebrado. ¡Disfruta de esta deliciosa obra maestra de la cocina mexicana!
🌶️ Otras formas de usar el mole
El mole poblano es tan versátil que se puede utilizar de muchas formas diferentes. Aquí te presento algunas ideas para disfrutar al máximo de este increíble platillo:
- Prepara enchiladas de pollo bañadas en mole poblano.
- Acompaña unas deliciosas tlayudas o tacos con mole.
- Utiliza el mole como salsa para mojar totopos.
- Cubre un filete de pescado a la parrilla con mole poblano.
- Sirve el mole como aderezo para una ensalada de pollo.
- Experimenta añadiendo mole a otros guisados para darles un toque sorprendente.
¡Las posibilidades son infinitas! Prueba diferentes combinaciones y descubre tu forma favorita de disfrutar de esta verdadera joya culinaria mexicana.
Pros:
- Receta fácil y rápida de hacer.
- Resultado final con un sabor auténtico y delicioso.
- Versátil y se puede combinar con diferentes platillos.
Contras:
- Puede resultar picante para algunas personas, ajustar la cantidad de chiles según preferencia de picor.
- Requiere un poco de tiempo y atención para obtener el sazón perfecto.
Destacados
- El mole poblano es uno de los platos más emblemáticos de la cocina mexicana, conocido por su combinación única de chiles secos, especias y chocolate.
- Esta receta fácil y rápida de mole poblano te permitirá disfrutar de este delicioso platillo en solo una hora.
- El mole poblano es increíblemente versátil y se puede utilizar de muchas formas diferentes para darle un toque especial a tus comidas.
Preguntas Frecuentes
P: ¿Puedo hacer una versión vegetariana o vegana de este mole poblano?
R: ¡Claro que sí! Puedes omitir la manteca de cerdo y utilizar aceite vegetal en su lugar. También puedes reemplazar el caldo de pollo por caldo de verduras y ajustar el sazón según tu preferencia.
P: ¿Cuánto tiempo puede durar el mole poblano en el refrigerador?
R: El mole poblano se conserva muy bien en el refrigerador. Puede durar hasta una semana si se almacena en un recipiente hermético. Incluso puedes congelarlo por varios meses si deseas tenerlo a mano para futuras comidas.
P: ¿Qué otros ingredientes puedo agregar al mole poblano?
R: El mole poblano es una receta muy adaptable, y puedes experimentar con diferentes ingredientes según tus gustos. Algunas opciones populares son plátano macho, nueces, pasas, manzanas o incluso un poco de café para darle un toque de sabor único.
P: ¿Cuál es la historia del mole poblano?
R: El mole poblano es una receta que tiene raíces prehispánicas y fue influenciada por ingredientes y técnicas culinarias españolas. Se dice que fue creado por monjas en el Convento de Santa Rosa en Puebla, México, y desde entonces se ha convertido en uno de los platos más representativos de la gastronomía mexicana.