Discernir el Cuerpo del Señor | Bayless Conley

Contenido

• Introducción
• La importancia de discernir el cuerpo del Señor
• El pan partido: representación del cuerpo de Cristo
• La copa: representación de la sangre de Cristo
• La falta de discernimiento en la Iglesia de Corinto
• Valorando el cuerpo de Cristo en la actualidad
• Superando las divisiones en el cuerpo de Cristo
• El valor de cada miembro en el cuerpo de Cristo
• La unidad y el cuidado mutuo en el cuerpo de Cristo
• Conclusiones

Introducción

En la carta que el apóstol Pablo escribió a los corintios, se encuentra una declaración impactante sobre la falta de discernimiento en cuanto al cuerpo de Cristo. Pablo expresa su preocupación por la debilidad, enfermedad y muerte prematura que afectaban a muchos en la iglesia de Corinto. En este artículo, exploraremos en detalle la importancia de discernir el cuerpo del Señor y cómo esto puede afectar nuestra vida espiritual y física. También examinaremos las implicaciones de la falta de discernimiento en la iglesia de Corinto y veremos cómo podemos valorar y apreciar el cuerpo de Cristo en la actualidad.

La importancia de discernir el cuerpo del Señor

El apóstol Pablo usa el término "discernir" para referirse a la capacidad de valorar y comprender plenamente el significado del cuerpo de Cristo. En particular, se enfoca en dos elementos simbólicos de la Cena del Señor: el pan partido y la copa que representa su sangre. Estos elementos son fundamentales en el acto de conmemorar la muerte de Jesús y proclamar su obra redentora. Sin embargo, Pablo señala que muchos en la iglesia de Corinto no estaban discerniendo correctamente estos símbolos, lo que llevaba a consecuencias negativas para ellos.

El pan partido: representación del cuerpo de Cristo

El apóstol Pablo destaca el significado del pan partido en la Cena del Señor como una representación del cuerpo de Cristo. Jesús tomó pan, lo bendijo, lo partió y dijo: "Tomen y coman; esto es mi cuerpo, que es partido por ustedes; hagan esto en memoria de mí". Pablo enfatiza que el pan partido simboliza el sacrificio de Jesús en la cruz y su cuerpo que fue roto por nosotros. Al participar del pan, proclamamos la muerte de Jesús hasta que él regrese.

La copa: representación de la sangre de Cristo

En la misma línea, Pablo resalta el significado de la copa en la Cena del Señor como una representación de la sangre de Cristo. Después de la cena, Jesús tomó la copa, dio gracias y dijo: "Tomen y beban de ella todos, porque esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; hagan esto en memoria de mí". La copa simboliza el derramamiento de la sangre de Jesús, que es el fundamento del nuevo pacto y la redención de nuestros pecados. Al beber de la copa, proclamamos la obra redentora de Jesús y recordamos su sacrificio en nuestro favor.

La falta de discernimiento en la Iglesia de Corinto

Pablo plantea que la falta de discernimiento en la iglesia de Corinto era la causa de la debilidad, enfermedad y muerte prematura que afectaban a muchos de sus miembros. Esta falta de discernimiento se manifestaba de varias formas:

Divisiones y preferencias de líderes

En la iglesia de Corinto, había divisiones y rivalidades basadas en las preferencias de los miembros por ciertos líderes. Algunos se identificaban con Pablo, otros con Apolos y otros con Pedro. Esta actitud sectaria era problemática y contraria al espíritu de unidad en el cuerpo de Cristo.

Falta de consideración hacia los más débiles

También se evidenciaba una falta de consideración y valoración hacia los miembros más débiles de la iglesia. Algunos menospreciaban a los más pobres, creando divisiones y desigualdad entre ellos. Pablo critica esta actitud y enfatiza que todos los miembros del cuerpo de Cristo son igualmente valiosos.

Individualismo y falta de cuidado mutuo

La falta de discernimiento se manifestaba en un enfoque excesivo en el propio bienestar e intereses, sin considerar a los demás miembros del cuerpo de Cristo. Pablo los exhorta a valorar y cuidar de los demás, reconociendo que todos son parte del mismo cuerpo y que deben buscar el bienestar mutuo.

Valorando el cuerpo de Cristo en la actualidad

Aunque esta carta fue escrita hace muchos años, las lecciones que podemos aprender de ella siguen siendo relevantes para nosotros hoy en día. Para valorar el cuerpo de Cristo en la actualidad, debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:

Superar las divisiones

Debemos superar las divisiones y rivalidades dentro de la iglesia, reconociendo que todos somos miembros del mismo cuerpo de Cristo. No debemos tener preferencias por ciertos líderes o grupos, sino amarnos y valorarnos mutuamente como hermanos y hermanas en Cristo.

Reconocer el valor de cada miembro

Todos los miembros del cuerpo de Cristo tienen un valor y una importancia igual. No debemos menospreciar a nadie por su posición social, su condición económica o su nivel de influencia. Debemos valorar a cada persona como alguien creado a imagen de Dios y como parte integral del cuerpo de Cristo.

Promover la unidad y el cuidado mutuo

La unidad y el cuidado mutuo son aspectos fundamentales en el cuerpo de Cristo. Debemos buscar el bienestar y la edificación mutua, apoyándonos y animándonos unos a otros. También debemos tener consideración hacia los más débiles y necesitados, demostrando el amor de Cristo en nuestras acciones y actitudes.

Conclusiones

En resumen, discernir el cuerpo de Cristo es de suma importancia para nuestra vida espiritual y física. Debemos valorar y apreciar el sacrificio de Jesús en la cruz, reconociendo el significado del pan partido y la copa en la Cena del Señor. Además, debemos superar las divisiones, reconocer el valor de cada miembro en el cuerpo de Cristo, promover la unidad y el cuidado mutuo. Al hacerlo, experimentaremos una mayor comunión con Dios y con nuestros hermanos y hermanas en la fe. Recordemos siempre el llamado de Pablo a discernir correctamente el cuerpo de Cristo, evitando la debilidad, enfermedad y muerte prematura asociadas a la falta de discernimiento.