Jesús trae vida a la niña | Milagro en Lucas 8:40-56
Tabla de Contenidos
- Introducción
- La multitud recibe a Jesús en la otra orilla del lago
- El desesperado ruego de Jairo
- La mujer con flujo de sangre
- El poder curativo de la fe
- La hija de Jairo es declarada muerta
- Jesús trae vida a la niña
- La importancia de la fe y la paz en la vida de un creyente
- Las expectativas y reacciones de la gente
- Conclusiones
🌟 Destacados
- Jesús muestra su poder sobre la enfermedad y la muerte.
- La fe y la confianza en Jesús son fundamentales para recibir sanidad.
- El amor y la compasión de Jesús hacia los necesitados.
- La importancia de la paz interior y la fe en la vida de un creyente.
Jesús muestra su poder sobre la enfermedad y la muerte 👑
En este pasaje del Evangelio de Lucas, presenciamos una serie de milagros realizados por Jesús que demuestran su autoridad y poder sobre la enfermedad y la muerte. La narrativa comienza con Jesús siendo recibido por la multitud en la otra orilla del lago luego de haber calmado la tormenta en el mar. La gente estaba esperando ansiosamente su llegada, conscientes de su capacidad para realizar milagros y sanaciones.
En medio de la multitud, se encuentra un hombre desesperado llamado Jairo. Jairo era un gobernante de la sinagoga y una figura importante en la comunidad judía. Este padre angustiado se postró a los pies de Jesús y le suplicó que fuera a su casa, ya que su única hija, de apenas doce años, se encontraba al borde de la muerte. Jairo había recurrido a todos los médicos posibles, pero ninguno había logrado sanarla.
Mientras Jesús avanza hacia la casa de Jairo, la multitud lo sigue y se agolpa a su alrededor. En medio de la multitud, una mujer que ha estado sufriendo de un flujo de sangre durante doce años se abre paso y toca el borde del manto de Jesús con la esperanza de obtener su curación. Al instante, su flujo de sangre se detiene y ella se siente sanada.
Jesús, sintiendo el poder que ha salido de Él, pregunta quién lo ha tocado. Aunque todos niegan haberlo hecho, la mujer se acerca temblando de miedo y admite lo que ha sucedido. Jesús la llama "hija" y le dice que su fe la ha sanado. Le asegura que vaya en paz y se despide de ella.
Mientras Jesús todavía está hablando con la mujer, llega alguien de la casa de Jairo con malas noticias. Le informan que su hija ya ha fallecido y le aconsejan que no moleste más a Jesús. Sin embargo, Jesús responde a Jairo diciéndole que no tema, sino que siga creyendo, porque Él puede hacer que su hija sea sanada.
Cuando Jesús llega a la casa de Jairo, solo permite la entrada de Pedro, Santiago, Juan y los padres de la niña. Dentro de la casa, todos están llorando y lamentando la muerte de la niña. Jesús les dice que no lloren, ya que la niña no está muerta, sino que está dormida. La gente se burla de Él al escuchar esto, pero Jesús los saca a todos y toma a la niña de la mano, llamándola a levantarse.
En ese momento, el espíritu de la niña regresa a su cuerpo y ella se levanta de inmediato. Jesús ordena que le den algo de comer y todos quedan asombrados por lo que han presenciado. Sin embargo, Jesús les pide que no cuenten a nadie lo que ha sucedido.
Conclusión 🙏
Este pasaje del Evangelio de Lucas revela la autoridad y el poder sobrenatural de Jesús. Su capacidad para sanar enfermedades y devolver la vida a los muertos demuestra que Él es el Mesías prometido y el Hijo de Dios. Al mismo tiempo, enfatiza la importancia de la fe y la confianza en Jesús para recibir las bendiciones y la sanidad que Él ofrece.
La historia de la mujer con flujo de sangre y la hija de Jairo nos enseña que la fe en Jesús es el canal a través del cual podemos experimentar la sanidad física, emocional y espiritual. La mujer tenía fe suficiente para creer que solo tocando el manto de Jesús se sanaría, mientras que Jairo fue alabado por Jesús por su fe en medio de la adversidad y el duelo.
Asimismo, es importante resaltar la compasión y el amor incondicional de Jesús hacia los necesitados. Tanto la mujer como Jairo acudieron a Él en busca de ayuda desesperada y Él respondió a sus súplicas con amor y bondad. Jesús se preocupa por nuestras necesidades y está dispuesto a intervenir en nuestras vidas cuando recurrimos a Él con fe y confianza.
Este pasaje nos desafía a confiar en Jesús en medio de nuestras dificultades y pruebas, sabiendo que Él tiene el poder de traer sanidad y vida donde parecía que no había esperanza. Jesús nos invita a creer en Él, a confiar en Él y a recibir su paz y su amor en nuestras vidas. Él está siempre dispuesto a obrar milagros en respuesta a nuestra fe y necesidad.
¡Que podamos aprender de la fe y la humildad de la mujer con flujo de sangre y la confianza perseverante de Jairo! Que sus historias nos inspiren a buscar y confiar en Jesús en todo momento, sabiendo que Él es capaz de hacer mucho más de lo que podemos imaginar.
Recuerda, en Jesús encontramos sanidad, vida y paz verdadera. No importa cuál sea tu necesidad, acude a Él con fe y confía en su amor incondicional.