La importancia de nuestras expresiones artísticas: Un testimonio personal
Tabla de contenidos
- Introducción
- La importancia de honrar nuestras expresiones artísticas
- Mi historia personal: Perder a mi madre y escribir novelas
- 3.1 El diagnóstico de mi madre
- 3.2 Descubriendo NaNoWriMo
- 3.3 El impacto de mi primera novela
- Nada es completamente ficción
- Las recurrencias temáticas en el arte
- 5.1 El caso de Miyazaki y sus temas recurrentes
- 5.2 Encontrando patrones en mis propias novelas
- Cómo las experiencias de vida nos transforman como artistas
- 6.1 El tema de la identidad en mis novelas
- 6.2 El sentimiento constante de pérdida
- Los finales nunca son como los esperamos
- La importancia de la vulnerabilidad
- Conclusión
- Dedicado a mi madre
💡 Destacados
- Honrar nuestras expresiones artísticas nos conecta con quienes somos en lo más profundo.
- Los artistas de renombre a menudo dejan huellas temáticas en sus obras.
- Nuestras experiencias de vida moldean nuestra creatividad y nuestras historias.
- La vulnerabilidad nos permite conocernos a nosotros mismos en toda nuestra complejidad.
- Los finales inesperados pueden tener un impacto profundo en nuestra narración.
La importancia de honrar nuestras expresiones artísticas
¡Hola a todos! Mi nombre es Rebecca y hoy quiero hablarles sobre la importancia de honrar nuestras expresiones artísticas y cómo esto se relaciona estrechamente con nuestra identidad. Quiero contarles mi historia personal de cómo perdí a mi madre a los 14 años y cómo la escritura de novelas me ayudó a encontrar lecciones valiosas en medio del dolor. Pero antes de adentrarnos en mi relato, debemos entender que nuestras expresiones artísticas no son simplemente obras ficticias, sino fragmentos de nuestra propia esencia.
Mi historia personal: Perder a mi madre y escribir novelas
Todo comenzó cuando a mi madre le diagnosticaron cáncer de endometrio en estado avanzado. Recuerdo exactamente cómo mi padre se sentó frente a mí en mi cama para contar la triste noticia. Fue en noviembre de 2008. Ese mismo mes, descubrí el NaNoWriMo, un fenómeno increíble que consiste en escribir 50,000 palabras en un mes y considerar eso una novela. Siendo una joven de 14 años, esto me pareció una idea emocionante y decidí participar. Escribiría una historia sobre una mujer desconectada de su familia que regresa a su hermosa isla natal para cuidar de su anciano abuelo. En su viaje, descubre cartas que revelan una aventura amorosa de su madre, quien se suicidó años atrás.
En aquel entonces, estaba convencida de que mi historia sería una obra maestra literaria. La emoción me embargaba. Sin embargo, al contarle a mi padre sobre mi proyecto en medio de la tristeza, su reacción no fue la que esperaba. Me preguntó por qué creía que era apropiado escribir sobre una mujer que había perdido a su madre, como si escribir sobre esa pérdida implicara que yo también la perdería. Mi respuesta inmediata fue: "Papá, ¿por qué te pones tan molesto? Es solo ficción". Ahí fue cuando aprendí mi primera lección: nada en la vida es totalmente ficción. Nuestra imaginación es lo suficientemente poderosa como para crear historias a partir de nuestra realidad y experiencias. Incluso en un lienzo en blanco, nuestra mente es capaz de dar forma a algo a partir de la nada. Esto es lo que hace que las pruebas de proyección psicológica sean tan válidas.
Nada es completamente ficción
Las pruebas de proyección psicológica utilizan un estímulo abstracto para que nuestra mente proyecte pensamientos y emociones subconscientes. De esta manera, se pueden analizar y comprender mejor. De manera similar, nuestras expresiones artísticas están imbuidas de partes de quienes somos, lo que pensamos, cómo nos sentimos y lo que hemos experimentado. Al observar el cuerpo de trabajo de cualquier artista, podemos ver temas recurrentes dejados por su mente.
Permítanme hablarles de uno de mis artistas favoritos, Miyazaki, conocido por sus películas "El Viaje de Chihiro" y "El Castillo Ambulante". En particular, quiero destacar dos de mis favoritas: "La Princesa Mononoke" y "Nausicaä del Valle del Viento". En estas películas, noté tres temas distintivos: personajes femeninos fuertes y determinados, un mensaje abrumador de la naturaleza triunfando sobre la tecnología y la presencia constante de máquinas voladoras, algo un tanto peculiar.