La Justicia de Abram | Génesis 15:1-6 | Estudio del Génesis
Tabla de contenidos
- Introducción
- El encuentro de Abram con Melquisedec
- Regreso de Abram después de la batalla de los reyes
- Razones detrás de la negativa de Abram de aceptar ayuda de los reyes
- La promesa de Dios a Abram
- La fe de Abram y la justificación por la fe
- La visión de Dios sobre los descendientes de Abram
- La confianza de Abram en la promesa de Dios
- La descendencia de Abram y su heredero
- La importancia de la fe en la salvación
Abram y la Promesa Divina
En este pasaje del libro de Génesis, nos encontramos con Abram, quien acaba de regresar de la batalla contra los reyes. Durante esta batalla, Abram ha demostrado su valentía y liderazgo al obtener la victoria con la ayuda de Dios. Después de esta batalla, Abram se encuentra con Melquisedec, un rey y sacerdote de Salem, quien lo bendice y le ofrece pan y vino. Este encuentro deja una impresión duradera en Abram y sienta las bases para su relación con Dios.
Después de su regreso triunfal, Abram recibe la palabra del Señor en una visión. Dios le dice a Abram que no tema, ya que Él será su escudo y su recompensa será muy grande. Esta respuesta de Dios es significativa, ya que muestra la cercanía de la relación entre Dios y Abram. Abram ha demostrado su lealtad y confianza en Dios al rechazar las riquezas ofrecidas por el rey de Sodoma, y ahora Dios reafirma su promesa de bendición y protección.
Sin embargo, a pesar de la promesa de Dios, Abram todavía tiene preocupaciones. Él le dice a Dios que no tiene descendencia, y que el heredero de su casa es su siervo Eliezer. Abram está preocupado porque no tiene un hijo propio que herede su nombre y su riqueza. Dios responde a estas preocupaciones de Abram y le asegura que su heredero no será Eliezer, sino un hijo nacido de su propia carne.
Para ilustrar su promesa, Dios lleva a Abram afuera y le dice que mire hacia el cielo y cuente las estrellas, si es capaz. Dios le dice a Abram que sus descendientes serán tan numerosos como las estrellas en el cielo. Esta visión de la grandeza y la abundancia de su futura descendencia impacta profundamente a Abram, y él cree en la palabra del Señor. Su fe en la promesa de Dios es contada como justicia delante de Dios.
Este pasaje nos enseña importantes lecciones sobre la fe y la confianza en Dios. Aunque Abram no ve ninguna evidencia física de cumplimiento de la promesa en ese momento, él elige confiar en Dios y creer en su palabra. Su fe es recompensada, ya que Dios le declara justo. Esta historia también nos recuerda que la salvación viene a través de la fe en Dios, no a través de nuestras propias obras o méritos. Es por nuestra fe en la promesa de Dios, representada en Jesucristo, que somos declarados justos ante Dios y recibimos la bendición de la vida eterna.
En resumen, la historia de Abram y la promesa divina nos inspira a confiar en Dios y creer en sus promesas, incluso cuando no veamos evidencia física de su cumplimiento. La fe en Dios es nuestra salvación y nos lleva a una relación íntima con Él. Como Abram, debemos mantenernos firmes en nuestra confianza en Dios y confiar en que Él cumplirá todas sus promesas en su tiempo perfecto.
Pros:
- La historia de Abram y la promesa divina es un ejemplo inspirador de fe y confianza en Dios.
- La lección sobre la salvación a través de la fe en Dios es un recordatorio importante de nuestra dependencia de Él.
- La relación entre Dios y Abram muestra la cercanía y el amor de Dios por su pueblo.
Contras:
- Algunas personas pueden encontrar difícil entender el concepto de justificación por la fe y la relación entre el Antiguo y Nuevo Testamento. Se requerirá una explicación adicional para mayor claridad.
Destacados
- Abram demuestra su valentía y liderazgo en la batalla contra los reyes.
- Melquisedec bendice a Abram y le ofrece pan y vino.
- Dios promete ser el escudo de Abram y le asegura una gran recompensa.
- Abram expresa su preocupación por no tener descendencia y Dios le asegura que tendrá un hijo propio.
- Dios lleva a Abram afuera y le muestra las estrellas para ilustrar la grandeza de su futura descendencia.
- Abram cree en la promesa de Dios y su fe es contada como justicia delante de Dios.
- La historia de Abram y la promesa divina nos enseña sobre la importancia de confiar en Dios y creer en sus promesas.
- La fe en Dios es la base de nuestra salvación y nos lleva a una relación íntima con Él.
- La justificación por la fe es un regalo de Dios, y no se basa en nuestras propias obras o esfuerzos.
- La historia de Abram es una inspiración para mantenernos firmes en nuestra fe y confianza en Dios.
Preguntas frecuentes
P: ¿Cómo responde Abram a la promesa de Dios de tener muchos descendientes?
R: Abram cree en la promesa de Dios y su fe es contada como justicia delante de Dios.
P: ¿Por qué Abram estaba preocupado por no tener descendencia propia?
R: Abram estaba preocupado porque no tenía un hijo propio que heredara su nombre y su riqueza.
P: ¿Cómo muestra Dios la grandeza de la descendencia de Abram?
R: Dios lleva a Abram afuera y le pide que cuente las estrellas en el cielo, diciéndole que sus descendientes serán tan numerosos como ellas.
P: ¿Cuál es la importancia de la fe en la salvación?
R: La fe en la promesa de Dios es lo que nos salva y nos lleva a una relación íntima con Él.
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