La lección impactante en el libro de Job que mucha gente pasa por alto
Contenidos
- Job Capítulo 1 Versículos 6-11
- La madurez cristiana y el temor de Satanás
- La fe bíblica frente a la fe rentable
- La percepción de Dios y el amor de Dios
- Satanás teme a los cristianos maduros
- Características de un cristiano maduro
- Un cristiano maduro entiende que Dios no cambia
- Un cristiano maduro sabe que Dios merece ser alabado
- Un cristiano maduro evita el mal
- Un cristiano maduro tiene la mirada puesta en la eternidad
- Un cristiano maduro confía en el amor y fidelidad de Dios
- Conclusiones
👿 La madurez cristiana y el temor de Satanás
En el libro de Job, encontramos un relato fascinante que muestra la madurez cristiana y el temor que Satanás tiene hacia aquellos que caminan fielmente con Dios. Job era un hombre justo y temeroso de Dios, lo cual llamó la atención tanto de Dios como de Satanás. En una reunión celestial, los ángeles se presentaron ante el Señor, y Satanás también se unió a ellos. Dios, dirigiéndose a Satanás, le preguntó de dónde venía. Satanás respondió que había estado recorriendo la tierra de un lado a otro.
Entonces, el Señor mencionó a Job como ejemplo de uno de sus siervos más fieles. Destacó la integridad y el temor de Job hacia Él. Pero Satanás insinuó que Job solo temía a Dios porque había sido bendecido y protegido por Él. Argumentó que si Dios le quitaba todas sus posesiones, Job lo maldeciría. El Señor permitió que Satanás pusiera a prueba a Job, pero le prohibió tocar su persona.
Satanás actuó rápidamente y, en un trágico giro de los acontecimientos, Job perdió todas sus posesiones en un solo día. Primero, le llegaron noticias de que sus bueyes y asnos habían sido robados y que los sirvientes habían sido asesinados. Luego, un mensajero informó que un fuego enviado por Dios había quemado todas sus ovejas y a otros sirvientes. A continuación, llegó otra noticia de que los caldeos se habían llevado todos sus camellos y habían matado a más sirvientes. Y para culminar, un fuerte viento derribó la casa donde sus hijos estaban celebrando y ellos murieron.
Ante esta serie de calamidades, Job se lamentó, se rasgó las vestiduras y se cubrió la cabeza de ceniza. Sin embargo, en medio de su dolor, Job adoró al Señor y dijo: "Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. El Señor dio, y el Señor quitó; sea el nombre del Señor bendito". Job no maldeciría a Dios, a pesar de su sufrimiento.
Satanás teme a aquellos que, como Job, saben que Dios los ama. Él quiere hacernos creer que Dios es un ser caprichoso que nos abandona al primer signo de debilidad o imperfección. Pero la verdad es que Dios nos ama incondicionalmente y nunca nos abandonará ni nos dejará. Una fe madura reconoce esto y encuentra la fortaleza para adorar a Dios en medio de las pruebas y dificultades.
Características de un cristiano maduro
Un cristiano maduro no se deja intimidar por Satanás ni por las circunstancias adversas de la vida. Aquí hay algunas características de un cristiano maduro:
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🙏 Un cristiano maduro comprende que Dios no cambia. A diferencia de los seres humanos, Dios es constante en su amor y fidelidad hacia nosotros. Aunque no siempre entendamos sus caminos, podemos confiar en que Él siempre estará con nosotros.
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🙌 Un cristiano maduro sabe que Dios merece ser alabado. La madurez cristiana no se basa en lo que Dios puede hacer por nosotros, sino en quién es Él. No debemos buscar a Dios solo por las bendiciones que puede proporcionarnos, sino por su propio ser y su amor incondicional.
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🚫 Un cristiano maduro evita el mal. La madurez cristiana implica reconocer y rechazar el mal. Como Job, debemos vivir vidas que sean contrarias al mal y que honren a Dios en todas nuestras acciones.
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🌍 Un cristiano maduro tiene la mirada puesta en la eternidad. Aunque enfrentamos desafíos y dificultades en esta vida, un cristiano maduro comprende que esta vida es solo temporal. Nuestra perspectiva debe centrarse en la eternidad y en vivir según los principios de Dios en lugar de buscar solo el bienestar terrenal.
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❤️ Un cristiano maduro confía en el amor y fidelidad de Dios. Aunque a veces no entendamos las circunstancias que enfrentamos, podemos aferrarnos a la promesa de que Dios nos ama y nunca nos abandonará. La fe madura nos permite confiar en su plan incluso cuando las cosas no van como esperamos.
En conclusión, Satanás teme a los cristianos maduros que conocen el amor de Dios y caminan fielmente con Él. La madurez cristiana implica comprender que Dios es constante en su amor, adorarle por quien es, rechazar el mal, tener una perspectiva eterna y confiar en su amor y fidelidad. No dejemos que Satanás nos robe la confianza en Dios. En su lugar, afirmonos en nuestra relación con el Señor y vivamos con madurez en nuestra fe.