La lucha de Razan Ibraheem por la libertad y su impacto en los refugiados sirios
Índice:
- Introducción
- Mi lucha por la libertad desde temprana edad
- Mi viaje a Irlanda: una oportunidad para comenzar de nuevo
- El amor por Irlanda y la tristeza por mi patria, Siria
- Siria: cuna de la civilización y el patrimonio mundial
- La crisis en Siria y mi deseo de hacer algo
- Un hombre, una fotografía y la liberación de mi espíritu
- Ayudando a los refugiados sirios en Lesvos, Grecia
- El poder de una sonrisa: el encuentro con un padre y su hijo
- Conclusión
Mi lucha por la libertad desde temprana edad
📷 Desafiando los estereotipos y luchando por mi libertad
Desde muy joven, a los siete años, comencé una lucha personal por la libertad. Criada en mi soleada ciudad mediterránea de Latakia, Siria, me negué a conformarme con las expectativas impuestas por la sociedad, la religión y las tradiciones. Siendo una rebelde de corazón, siempre estuve dispuesta a alzar la voz y desafiar las normas establecidas.
Una de mis mayores ambiciones era seguir con mis estudios, pero me enfrentaba a una difícil situación económica. Solo contaba con un euro en mi bolsillo, ¿cómo podría costear mis estudios con tan poco dinero? Sin embargo, mi determinación era más fuerte que las dificultades financieras. Trabajé durante diez años para ahorrar cada céntimo, hasta que finalmente tuve suficiente para pagar la universidad.
Mi sueño me llevó a Irlanda, la tierra de grandes escritores como Samuel Beckett y James Joyce. Estudié una maestría en enseñanza de inglés en la Universidad de Limerick y me gradué con honores. Me sentí orgullosa de mis logros y mi familia también compartió ese sentimiento. Estábamos listos para regresar a casa, pero la violencia en Siria se intensificó y la situación empeoró cada vez más. En ese momento, Irlanda se convirtió en mi salvavidas, ofreciéndome la oportunidad de comenzar una nueva vida desde cero.
A pesar de estar feliz en mi nuevo hogar, no puedo evitar preocuparme por mi amada Siria, que atraviesa momentos difíciles. Siria es conocida como la cuna de la civilización humana, y ha contribuido de manera significativa al patrimonio y la cultura mundial a lo largo de los siglos. Desde las costas mediterráneas de Siria, Europa se vio influenciada y maravillada. El primer alfabeto fue llevado por los fenicios a través del mar y el apóstol Pablo experimentó una revelación en el camino a Damasco. Es doloroso ver cómo mi país y su patrimonio están siendo devastados, así como presenciar la pérdida de vidas de inocentes, especialmente niños y mujeres.
La impotencia y la desesperanza me consumían, hasta que un día, una fotografía cambió mi vida por completo. La imagen retrataba la desolación y el sufrimiento en Siria, y las lágrimas de un hombre reflejaban la tragedia que estábamos viviendo. Fue un momento de liberación para mí, me dio la fortaleza para actuar. Miré el pie de foto y descubrí que fue tomada por Daniel Utter en Lesvos, Grecia. Sin dudarlo, reservé mi boleto de regreso a Medio Oriente y estuve allí al día siguiente, dispuesta a ayudar a mis compatriotas.
Mi experiencia como voluntaria en la costa de Lesvos fue reveladora. Conocí a refugiados sirios que llegaban a diario en botes, ansiosos por comenzar una nueva vida. El simple hecho de poder tocarlos, abrazarlos y establecer una conexión significativa con ellos fue de suma importancia para mí. Me di cuenta de que podría haber sido uno de ellos, y de alguna manera, lo era. Durante mi tiempo en Lesvos, conocí a un hombre sirio maravilloso, procedente de Damasco, acompañado de su hijo de diez años. Cuando le pregunté si necesitaba ayuda, él simplemente sonrió, tomó mi mano y me dijo: "Solo sonríe y todo estará bien".
La sonrisa, un gesto tan simple pero poderoso, puede marcar la diferencia en la vida de alguien. Descubrí el impacto que puedo tener al brindar apoyo emocional y esperanza a los refugiados que han pasado por situaciones extremadamente difíciles. Aunque mi lucha por la libertad ha sido larga y desafiante, hoy puedo afirmar que me encuentro feliz y en paz en mi hogar adoptivo, Irlanda. Siguiendo el consejo de ese padre sirio, sigo sonriendo y transmitiendo un mensaje de esperanza a aquellos que lo necesitan.
¡No dejemos de sonreír!
Conclusión
A lo largo de mi vida, he luchado por mi libertad y por las libertades de aquellos que sufren en mi patria, Siria. Mi viaje a Irlanda me ha brindado una nueva oportunidad para comenzar de nuevo, pero mi corazón siempre estará con mi amada Siria. A través de una fotografía y un encuentro con refugiados sirios, he experimentado la liberación de mi espíritu y he encontrado una manera de ayudar a mi gente. La sonrisa se ha convertido en mi arma más poderosa para brindar esperanza y apoyo emocional a aquellos que han sufrido tanto. Aunque continúo anhelando un cambio en Siria, también soy consciente del amor y la gratitud que siento por mi hogar adoptivo, Irlanda. Mi lucha por la libertad continúa, y siempre llevaré conmigo el deseo de un mundo mejor para todos.
¡Sonríe y sé la luz en la vida de los demás!
Destacados
- Mi lucha personal por la libertad desde temprana edad.
- El desafío de costear mis estudios en Irlanda con tan solo un euro.
- La tristeza por la situación en Siria y la gratitud por la acogida en Irlanda.
- Siria, la cuna de la civilización y el patrimonio humano.
- La fotografía que cambió mi vida y me impulsó a ayudar a los refugiados sirios.
- La importancia de una sonrisa en momentos de dificultad.
Preguntas frecuentes
Q: ¿Cuándo comenzaste tu lucha por la libertad en Siria?\
A: Comencé a luchar por mi libertad desde muy joven, a los siete años de edad.
Q: ¿Cuál fue tu mayor desafío al estudiar en Irlanda?\
A: Uno de los mayores desafíos fue poder costear mis estudios con tan solo un euro en mi bolsillo.
Q: ¿Qué te motivó a ayudar a los refugiados sirios en Lesvos?\
A: Una fotografía que retrataba la realidad en Siria y las lágrimas de un hombre me impulsaron a tomar acción y ayudar a mis compatriotas.
Q: ¿Qué impacto crees que puede tener una sonrisa en la vida de alguien?\
A: Una sonrisa puede tener un impacto enorme en la vida de alguien, brindando esperanza y apoyo emocional en momentos difíciles.
Q: ¿Cómo te sientes respecto a tu hogar actual, Irlanda, y a Siria, tu patria?\
A: Siento un profundo amor y gratitud por Irlanda, mi hogar actual. Sin embargo, mi corazón siempre estará con Siria y anhelo un cambio positivo en mi país.