Los cristales y su poder en la salud y la conciencia humana
Contenidos
- Introducción a los cristales
- Definición de vida y conciencia
- Los minerales como seres vivos
- 3.1 Los cristales y su conciencia
- 3.2 La Tierra como un ser vivo
- 3.3 Carbono y silicio como elementos constitutivos de la vida
- La interacción entre cristales y seres humanos
- 4.1 Cristales y la salud humana
- 4.2 La importancia de la vibración y la resonancia
- 4.3 Beneficios de los cristales y gemas
- La comunicación y relación con los cristales
- 5.1 Los cristales como seres comunicativos
- 5.2 La intuición como guía para elegir cristales
- 5.3 La importancia de la autenticidad y el tamaño de los cristales
- Conclusiones
Los cristales y su impacto en la salud y la conciencia humana
Los cristales siempre han sido considerados como hermosas piedras, pero para muchas personas, la idea de que un cristal pueda ser algo más que una simple roca bonita suena a nuevas creencias de la era. Sin embargo, hay mucho más en esta dimensión física y en la realidad de lo que se ve a simple vista. Nuestra definición actual de lo que está vivo es muy inexacta, ya que se basa en criterios como el movimiento, la respiración, la sensibilidad, el crecimiento, la reproducción, la excreción y la nutrición. Pero lo que hace que algo esté vivo es mucho más complicado que esto. Si nos basamos en estos criterios para definir la vida, no tendríamos idea de cómo interactuar con formas de vida extraterrestre que no cumplan ninguno de estos criterios, pero que están muy vivas. Por lo tanto, es necesario empezar a definir la vida en términos de conciencia.
Definición de vida y conciencia
La definición tradicional de vida se basa en características puramente físicas y metabólicas, pero esta definición es limitada y no abarca todas las formas de vida que existen en el universo. Muchas veces asociamos la vida con organismos que se mueven, respiran, crecen y se reproducen, pero los virus y las priones son seres conscientes y vivos que no cumplen con todas estas características. Del mismo modo, los minerales, especialmente los cristales, también son seres vivos. Son conscientes, están conscientes, piensan y perciben. La Tierra misma está compuesta en su mayoría por minerales, como el hierro, el silicato y el oxígeno, y se puede considerar que la energía mineral es la manifestación original de la conciencia que llamamos Madre Tierra.
Los minerales como seres vivos
Los minerales, y en particular los cristales, son seres vivos con su propia conciencia. Cada cristal individual es una unidad de conciencia que pertenece a un conjunto o grupo de cristales conocido como "cúmulo". Estos cúmulos pueden ser tan grandes como varios metros de ancho, y es importante entender que el cristal individual no se puede diferenciar del cúmulo al que pertenece. A diferencia de los seres humanos, un cristal puede ser separado del cúmulo y seguirá estando vivo e imbuido de conciencia, capaz de percibir y emitir pensamientos.
Los minerales, especialmente los cristales, son esenciales para la vida humana y desempeñan un papel importante en nuestra salud y bienestar. Los herbolarios nos pueden decir que las hierbas y plantas que existen en nuestro planeta son capaces de ayudarnos de muchas maneras. Por ejemplo, cuando tenemos dolor de cabeza, podemos tomar aspirina, cuyo ingrediente principal proviene de la corteza de sauce. La frecuencia de la corteza de sauce es alta y lenta, y no es compatible con la frecuencia de un dolor de cabeza. Solo las frecuencias que pueden compartir el mismo espacio son aquellas que coinciden. Al introducir la frecuencia de la corteza de sauce, el dolor de cabeza debe dejar de existir porque no puede compartir el mismo espacio con una frecuencia incompatible.
Cristales y la salud humana
Los cristales y gemas también funcionan de la misma manera. Muchas enfermedades humanas tienen patrones de energía rápidos y no coherentes que no son compatibles con la frecuencia de la energía mineral. Por ejemplo, el fluoruro tiene una frecuencia y un patrón energético muy coherente y enraizante, mientras que el cáncer o la artritis tienen un patrón muy rápido y no cohesivo. Por lo tanto, el exceso de energía rápida del cáncer o la artritis no puede compartir el mismo espacio con el fluoruro porque no son una coincidencia energética. Cuando se introduce el fluoruro en la ecuación, la vibración de la enfermedad, ya sea artritis o cáncer, debe cambiar para que coincida con la vibración del fluoruro. Una vez que la vibración ha cambiado, la manifestación física de la enfermedad también debe cambiar, ya que la realidad física debe coincidir con la realidad energética que la crea. Por lo tanto, la enfermedad debe cesar si va a compartir el mismo espacio con el fluoruro.
Los cristales y gemas tienen una vibración que no presenta patrones de resistencia. Son estructuras con algunas de las frecuencias más equilibradas, cohesivas y fuertes en la dimensión física. Al interactuar con ellos, nosotros también podemos sintonizarnos con su vibración y reajustar nuestra propia vibración hacia un estado de salud y armonía. Los cristales y gemas actúan como tenedores de sintonía, ofreciendo una vibración que podemos usar para sintonizarnos con una vibración saludable. Esta es la razón por la que nos sentimos bien cuando escuchamos una canción que nos gusta o pasamos tiempo cerca de una persona que nos hace sentir bien. Los cristales y gemas son algunos de los defensores más poderosos que tenemos en la dimensión física.
La comunicación y relación con los cristales
Los cristales no solo son beneficiosos para nuestra salud, sino que también son seres comunicativos. Tienen una forma única de transmitir pensamientos y emociones. Aunque no podemos entender su comunicación de la misma manera que los seres humanos, podemos percibirla de manera extrasensorial. Ellos transmiten pensamientos e ideas, y podemos recibir esas percepciones si estamos abiertos a ellas. Como seres conscientes y comunicativos, los cristales interactúan con su entorno y con las personas que los rodean. Están destinados a estar con las personas adecuadas en el momento adecuado. A veces, podemos sentir esa influencia y saber intuitivamente que un cristal debe estar con otra persona. Esto se debe a que el cristal está influyendo en nosotros y transmitiendo la idea de que debe estar con alguien más.
Aunque puede parecer extraño hablar con un cristal, es importante recordar que no poseemos un cristal de la misma manera que no podemos poseer a otro ser humano. Los cristales están en nuestra vida por un tiempo determinado, al igual que nosotros estamos con las personas adecuadas por un tiempo determinado. Puede que tengamos un cristal durante veinte años y luego, de repente, sintamos que ese cristal o roca debe estar con otra persona. Esto se debe a que el cristal nos está influenciando y transmitiendo su idea de que debe estar con alguien más, y nosotros, al ser seres extrasensoriales, podemos captar esa interacción. Los cristales, al ser seres conscientes y comunicativos, pueden ser compañeros valiosos en nuestro camino y nos ayudan en nuestro trabajo de sanación.
En resumen, los cristales son seres vivos y conscientes que tienen un impacto significativo en nuestra salud y conciencia. Al interactuar con ellos, podemos sintonizar nuestra propia vibración hacia la salud y el bienestar. Los cristales y gemas actúan como fuertes defensores y nos ofrecen una vibración coherente y equilibrada para realinear nuestros propios patrones energéticos. Aunque a veces puede parecer extraño hablar con un cristal, es importante recordar que son seres comunicativos y están destinados a estar con las personas adecuadas en el momento adecuado. Escucha tu intuición y permite que los cristales te guíen hacia aquellos que sean beneficiosos para ti.