No mezcles lo nuevo con lo viejo: Las parábolas de Jesús

Table of Contents

1. Introducción
2. Las dos parábolas de Jesús
   • 2.1 La parábola del remiendo nuevo en un vestido viejo
   • 2.2 La parábola del vino nuevo en odres viejos
3. El contexto y el desafío de los fariseos
4. Fasting y el antiguo pacto
5. La aplicación de las parábolas en nuestra vida
   • 5.1 No podemos mezclar la religión humana con el evangelio
   • 5.2 Vivir una vida nueva en Cristo
6. Pros y contras
7. Conclusión
8. FAQs (Preguntas frecuentes)

Introducción

¡Bienvenidos a Aguas Vivas, donde la Escritura se encuentra con la vida! En este artículo exploraremos dos pequeñas parábolas que Jesús utilizó para ilustrar un principio importante de su reino.

Las dos parábolas de Jesús

2.1 La parábola del remiendo nuevo en un vestido viejo

En esta parábola, Jesús compara un vestido viejo con un remiendo nuevo. Nos enseña que no se debe poner un remiendo nuevo en un vestido viejo, ya que el remiendo podría encogerse durante el lavado y empeorar aún más el defecto. Del mismo modo, no se puede mezclar la antigua religión con el nuevo camino de vida enseñado por Jesús en su reino.

2.2 La parábola del vino nuevo en odres viejos

En esta parábola, Jesús habla del vino nuevo y los odres viejos. Explica que el vino nuevo debe ser almacenado en odres nuevos, ya que el vino se fermenta y expande. Si se guarda en odres viejos, que ya están estirados al máximo, se romperán al no poder estirarse más. Igualmente, el evangelio de Cristo, el nuevo pacto, no puede ser mezclado con la religión judía o cualquier otra religión o filosofía humana, ya que proviene de Dios y no puede ser mezclado con sistemas humanos.

El contexto y el desafío de los fariseos

Estas parábolas fueron contadas en respuesta a los fariseos y otros líderes religiosos que constantemente buscaban defectos en Jesús y sus enseñanzas. Estaban tratando de mezclar las antiguas costumbres con el nuevo estilo de vida enseñado por Jesús en su reino. Los fariseos cuestionaron a Jesús sobre por qué sus discípulos no ayunaban como ellos o seguían todas las tradiciones rabínicas. En respuesta, Jesús les dio estas parábolas para explicar que su camino era nuevo y no podía mezclarse con el antiguo sistema religioso.

Fasting y el antiguo pacto

En el Antiguo Pacto, el único ayuno obligatorio era el del Día de la Expiación. Sin embargo, con el tiempo, los fariseos introdujeron la práctica de ayunar dos veces por semana como parte de su sistema religioso legalista y centrado en el hombre. Jesús enseñó que con su venida, las cosas habían cambiado y no era necesario seguir estas tradiciones humanas de ayuno. El énfasis estaba en la gracia de Dios a través de la fe en Cristo, no en las obras humanas para ganar favor o bendiciones divinas.

La aplicación de las parábolas en nuestra vida

5.1 No podemos mezclar la religión humana con el evangelio

Muchas personas afirman creer en Cristo, pero aún se aferran a diversas tradiciones y medios para ganarse el favor y las bendiciones de Dios. Olvidan que es únicamente por la gracia, a través de la fe en Cristo, que tenemos todo lo que necesitamos y todas las bendiciones del Padre.

5.2 Vivir una vida nueva en Cristo

Si queremos afirmar que somos hijos de Dios y seguidores de Cristo, no podemos tratar de parchar nuestras antiguas formas de vida con el evangelio. No podemos vivir una vida completamente mundana y, al mismo tiempo, desear todo lo que Cristo ofrece. La vida en Cristo es una vida nueva, no sin pecado, pero completamente transformada. Como dice la Escritura, "Si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas" (2 Corintios 5:17).

Pros y contras

Pros:

• Las parábolas de Jesús ayudan a entender principios espirituales de forma visual y memorizable.
• La analogía del remiendo nuevo y el vino nuevo en odres viejos es una metáfora poderosa.

Contras:

• Algunas personas pueden malinterpretar las parábolas y usarlas para justificar la separación entre la fe cristiana y la vida cotidiana.

Conclusión

Las parábolas del remiendo nuevo en un vestido viejo y el vino nuevo en odres viejos nos enseñan la importancia de no mezclar la religión humana con el evangelio de Cristo. No podemos aferrarnos a las viejas tradiciones o a una vida mundana mientras pretendemos seguir a Jesús. Debemos vivir una vida nueva en Cristo, confiando en su gracia y no en nuestras propias obras.

FAQs (Preguntas frecuentes)

1. ¿Qué significan las parábolas del remiendo nuevo y el vino nuevo? Las parábolas del remiendo nuevo y el vino nuevo enseñan que el evangelio de Cristo no puede ser mezclado con las tradiciones religiosas humanas. Debemos vivir una vida completamente transformada en Cristo, confiando en su gracia y no en nuestras propias obras.

2. ¿Por qué Jesús contó estas parábolas? Jesús contó estas parábolas en respuesta a los fariseos y líderes religiosos que cuestionaban su forma de vida y enseñanza. Él quería dejar en claro que su camino era nuevo y no podía mezclarse con el antiguo sistema religioso.

3. ¿Cómo podemos aplicar estas parábolas en nuestra vida? Podemos aplicar estas parábolas asegurándonos de no intentar parchar nuestras viejas formas de vida con el evangelio. Debemos vivir una vida completamente nueva en Cristo, confiando en su gracia y renunciando a las tradiciones religiosas humanas.

4. ¿Qué es la gracia de Dios? La gracia de Dios es su favor y bendición inmerecida hacia nosotros. Es a través de su gracia que somos salvos y recibimos todas las bendiciones espirituales en Cristo.

5. ¿Cuál es el significado de ser una nueva criatura en Cristo? Ser una nueva criatura en Cristo significa que hemos sido completamente transformados por su obra en la cruz. Ya no somos los mismos, sino que hemos sido renovados en nuestro espíritu y ahora vivimos una vida en comunión con Dios.

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