El ocho de espadas: ¡Rompe tus ataduras mentales!
¡Hola a todos! Soy Ana y les doy la bienvenida al miércoles de tarot. Hoy hablaremos sobre el ocho de espadas, una de mis cartas favoritas. A primera vista, puede parecer problemática, pero al ser una carta del número ocho, está conectada con sentirnos empoderados y en flujo. Las espadas, por otro lado, están relacionadas con la mente, con ideas, creencias y expectativas. Si observamos detenidamente esta carta, veremos a una mujer aparentemente desempoderada, envuelta en ataduras y con los ojos vendados, atrapada en una jaula de espadas. Sin embargo, al ser una carta del número ocho, sabemos que las apariencias engañan. Aunque parece estar muy atada, si cambia ligeramente su posición, esas ataduras caerán y podrá quitarse la venda de los ojos, encontrando así fácilmente la salida de esta jaula de espadas. La jaula tiene un gran hueco y podrá regresar a su hogar. Esta carta aparece cuando nos sentimos atrapados, pero en realidad no lo estamos. Nos sentimos atrapados porque nuestra mente así lo percibe, debido a nuestra mentalidad y creencias limitantes. La mente misma tiene la capacidad de liberarnos y superar esas barreras. Necesita desafiar sus propias creencias y preguntarse si lo que cree es realmente cierto. Debe estar dispuesta a liberarse y romper con ese antiguo sistema de creencias, porque si bien la mente tiene la capacidad de atraparnos, también tiene la capacidad de liberarnos y abrirnos el camino. Lo que me viene a la mente es lo que hablamos ayer, cuando tuvimos al mago en posición invertida. Esto me sugiere que ya hemos invocado la magia, lo cual significa que no estamos en la etapa de soñar, desear o empezar algo. Ya estamos en el camino y debemos avanzar en nuestros pasos. También tuvimos al caballero de varas el lunes, lo cual se trata de tomar acción. Si nos encontramos detenidos en el camino, si tenemos un sueño o una visión pero seguimos encontrando obstáculos, es probable que sea debido a alguna mentalidad o creencia limitante. Pensamos que no podemos superarlo porque hemos estado golpeándolo una y otra vez, pero no podemos luchar contra la limitación, ya que al luchar creamos resistencia. En cambio, debemos hacer lo que hacen los animales salvajes, movernos un poco, dejar que nuestra mente aborde de manera lúdica la limitación y preguntarnos si hay algo más posible. En este proceso, es posible que necesitemos ayuda para comprender por qué nuestra mente está tan resistente. A veces, la mente simplemente está atrapada en un patrón, ha repetido una y otra vez una sola creencia y necesita adaptarse a un nuevo patrón. En ese caso, desafiar a la mente debería hacer que se relaje un poco y vea qué más es posible. Sin embargo, a veces la mente está atrapada porque realmente hay un punto de dolor. En ese caso, la mente no se liberará hasta que descubramos por qué está tan atrapada y resolvamos el problema. A menudo, hay un punto herido dentro de nosotros que debe sanarse para que la mente se libere. De cualquier manera, esta carta te dice que no estás realmente atrapado, solo parece así porque tu mente aún no se ha rendido. La mente se rendirá si encuentras la combinación correcta de estímulos, apoyo y sanación. La mente te seguirá a donde sea que la guíes, siempre y cuando aprendas a trabajar en equipo con ella, en lugar de luchar, juzgar o discutir con ella. Eso es lo que representa esta carta. ¡Nos vemos mañana para la siguiente! ¡Adiós!